Este trabajo fue presentado durante el International Poultry Scientific Forum (IPSF) celebrado el pasado mes de enero. La ingesta de alimento en ponedoras puede verse afectada por muchos factores; estrés por calor, composición de la dieta, etapa de producción, etc., y a los productores a menudo les cuesta alcanzar los niveles de consumo recomendados para sus líneas genéticas. No alcanzar este consumo podría provocar que las ponedoras no lleguen a su potencial genético. El uso de aromas es una de las últimas estrategias, a pesar de la creencia extendida de que las aves son anósmicas. El objetivo de esta prueba fue determinar si un aroma era capaz de incrementar el consumo de pienso y la producción de huevos de ponedoras criadas bajo condiciones comerciales en España. Para este estudio se utilizó un total de 15.000 ponedoras Hy-Line Brown de 37 semanas de edad, en un solo grupo. La ingesta recomendada para esta raza y edad es de 108-114 g/d/ave. Se empleó un diseño experimental de “on/off” para evitar entorpecer el funcionamiento normal de la granja. La prueba duró un total de 6 semanas, 3 períodos de una semana SIN AROMATIZAR (alimentación habitual) y 3 períodos de una semana CON AROMA (alimentación habitual + Apetenzyma® 2923 (250 g / t)), distribuidos alternativamente. Se calculó la ingesta de alimento para cada período y los datos relacionados con la producción diaria de huevos (producción total, peso del huevo, huevos rotos) se registraron diariamente. El peso del huevo se clasificó en 5 categorías: XXL (˃83g), XL (73-83g), L (63-73g), M (53-63g), S (<53g). Los datos se analizaron mediante ANOVA de una vía utilizando el procedimiento GLM de SAS 9.0. Los resultados mostraron que la ingesta media diaria fue significativamente mayor (P<0,001) durante los períodos AROMATIZADOS (110,77g/d/ave vs 105,15 g/d/ave CONTROL). No se observaron diferencias significativas en la producción total de huevos o la proporción de huevos rotos. Sin embargo, las ponedoras mostraron una tendencia (P=0,055) a producir más huevos de peso XXL (169 huevos/día vs 158 huevos/día) durante los períodos AROMATIZADOS. Este hallazgo puede explicarse por la ingesta adicional lograda cuando se ofreció una dieta AROMATIZADA. Estos datos concuerdan con algunos estudios recientes que demuestran que las ponedoras pueden percibir ciertos olores. Además, el aumento de la ingesta del 5,34% sugiere que agregar aromas a los alimentos de las ponedoras podría ser una potencial solución cuando el consumo se ve amenazado. Se necesitan más estudios bajo distintas condiciones para comprender mejor el alcance del efecto del aroma.
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