Acertar en el formato del aroma es casi tan importante como elegir el tipo correcto. Es fundamental tener claras las ventajas y desventajas que supone usar aromas en polvo o líquido para sacar el máximo provecho de ellos. Hay 6 factores a tener en cuenta:
ADICIÓN: los aromas en polvo se mezclan homogéneamente con el resto de las materias primas o premezclas. Esto ofrece mucha flexibilidad ya que la dosis se puede cambiar fácilmente. Los aromas líquidos se aplican superficialmente, requieren de herramientas específicas (mantenimiento adicional) y la mezcla no es tan homogénea.
EXCIPIENTES: ambos parten de una esencia aromática líquida. Los aromas en polvo tienen una base absorbente con silicatos y soportes en polvo. Estas esencias aromáticas son poco o nada solubles, por lo tanto, los aromas líquidos también requieren de soportes que tienden a ser más caros que los utilizados en polvo.
TEMPERATURA: los productos en polvo están expuestos a altas temperaturas, presión y humedad que causan pérdidas de aroma. Por otro lado, los líquidos no se ven afectados por la temperatura porque se aplican después del tratamiento térmico.
DOSIFICACIÓN: En el proceso de granulación se necesita una dosis más alta cuando se usan aromas en polvo para compensar las pérdidas de aroma mencionadas anteriormente. En cambio, los aromas líquidos no requieren un aumento en su dosis porque no hay que contrarrestar ninguna pérdida, lo que los hace ideales como aditivos para productos sometidos a grandes temperaturas.
PERSISTENCIA: los aromas en polvo están presentes dentro del gránulo, por lo que hay una liberación gradual del aroma que los hace más persistentes. Aunque los aromas líquidos tienen una primera impresión más espectacular, su persistencia es limitada porque sufren una evaporación más rápida. Cuando los aromas líquidos se aplican por separado, la oxidación también puede ser un problema debido a un mayor contacto con el oxígeno.
INFLAMABILIDAD: los aromas en polvo no son inflamables gracias a la naturaleza de sus excipientes. Por otro lado, los líquidos pueden ser clasificados como inflamables y se requieren medidas de seguridad especiales en su almacenamiento. Además el formato en líquido, por lo general son ADR, lo que significa un coste adicional en el transporte.
Este breve resumen muestra lo importante que es elegir entre aromas polvo o líquidos, lo cual dependerá de muchos factores como tipo de producto, cliente objetivo, efecto deseado, etc.
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