La suplementación con ácidos grasos (AG) omega-3 (n3) en vacas lecheras tiene numerosos efectos beneficiosos sobre la performance reproductiva. Estos AG pueden afectar la maduración de los ovocitos de forma directa, a través de la alteración de la composición de los lípidos de la membrana de los ovocitos. Sin embargo, también lo pueden hacer indirectamente influenciando la concentración de prostaglandinas (PG) en el fluido que los rodea. Zeron et al. (2002) han reportado que el número y la calidad de los ovocitos de ovejas han aumentado tras la suplementación con AG n3. También se ha reportado un aumento en la supervivencia de embriones y una reducción de los niveles de PGF2α en vacas suplementadas con AG n3.
Esta mejora se debería a la reducción de la relación entre los AG n6 y n3. Estas dos clases de AG son precursores de diferentes series de eicosanoides (entre los cuales están las prostaglandinas), a pesar de usar complejos enzimáticos en común como las enzimas elongasas y desaturasas. El ácido linoleico (n6) es precursor de la prostaglandina F2α (PGF2α, serie 2). Mientras que el ácido alfa linolénico (n3) es precursor de la prostaglandina F3α (PGF3α, serie 3). La serie 3 de las PG es menos inflamatoria que la serie 2 de PG. El hecho de que ambos tipos de AG (n6 y n3) usen el mismo complejo enzimático para su metabolismo, hace que compitan por el mismo. Por lo que el aumento de los AG n3 en la ración, hace que se produzca una menor cantidad de PGF2α. Otro efecto importante de la suplementación con AG n3 es la mejora en la composición de los AG de las membranas celulares, las cuales aumentan su fluidez cuando tienen mayor contenido de AG n3.
Efecto de HI-FLAX® (AG n3 protegidos) sobre la calidad ovocitaria de vacas lecheras
Con el objetivo de evaluar los efectos de la suplementación con diferentes fuentes de AG n3 sobre la calidad ovocitaria en vacas lecheras, 63 vacas Holstein fueron divididas en 3 grupos durante 84 días. Los tratamientos consistieron en la suplementación de 500 g/d de grasa hidrogenada en las vacas control (CTR), 350 g/d de lino extrusionado + 390 g/d de grasa hidrogenada (EXT), y 500 g/d de HI-FLAX® (HFL). Tanto HFL como EXT proporcionaron la misma cantidad de C18:3 (n3). Al finalizar los 84 días, las vacas fueron sometidas a una colecta de sus ovocitos, los cuales fueron contabilizados y a los que se le realizo una evaluación de calidad (Q1 – Q4) de acuerdo a sus características morfológicas.
Las vacas que consumieron HI-FLAX® tendieron (P = 0.15) a presentar una mayor cantidad de ovocitos viables (10,5), en comparación con las vacas control y las que consumieron lino extrusionado (8,5 y 8,6 respectivamente). En cuanto a la calidad de los ovocitos, las vacas HFX tendieron (P = 0,11) a presentar mayor cantidad de ovocitos de calidad 1 y 2 (Q1+Q2, 4,8), en comparación con las vacas EXT y CTR, en las que se observó 3,8 y 3,4 respectivamente. Sin embargo, la diferencia entre los tratamientos fue estadísticamente significativa (P = 0,05) cuando analizamos la cantidad de ovocitos de calidad 2 (Q2), que fue de 2,7 en las vacas HFX, 1,9 en las EXT y 1,0 en las CTR (figura 3). Estos resultados concuerdan con lo reportado por Zeron et al. (2002), quien observó la mejora de la calidad de ovocitos en ovejas que fueron suplementadas con AG n3.
Con esta prueba se llegó a la conclusión que la suplementación de vacas lecheras con HI-FLAX®, produce un aumento tanto de la cantidad como de la calidad de los ovocitos producidos.
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